Por la entrañable misericordia de
nuestro Dios
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas
y sombras de muerte,
para guiar nuestros pasos por el camino de la paz...
(Cántico de Zacarías (Lucas 1:78-79)
I
Y mis manos toman
la forma de la esperanza.
Infinitas luces se derraman desde el cielo
y sutilmente
se posan en el alma.
El niño en la cuna
sonríe al aire...
II
María
la Virgen
canta la nana.
José,
cansado,
dormita en el heno.
El pesebre es silenciosa
presencia del universo.
Schiits...
Alfa y Omega
se va a dormir....
III
Y la Luz llegaba al mundo
pequeña
desposeída
anonada.
Con la forma precisa de un corazón.
© Margarita Carrasco
